Pablo Neruda -Donde estará la Guillermina- |
sábado, 19 de febrero de 2005 |
Donde estará la Guillermina
¿Dónde estará la Guillermina? Cuando mi hermana la invitó y yo salí a abrirle la puerta, entró el sol, entraron estrellas, entraron dos trenzas de trigo y dos ojos interminables. Yo tenía catorce años y era orgullosamente oscuro, delgado, ceñido y fruncido, funeral y ceremonioso: yo vivía con las arañas humedecido por el bosque me conocían los coleópteros y las abejas tricolores, yo dormía con las perdices sumergido bajo la menta. Entonces entró la Guillermina con dos relámpagos azules que me atravesaron el pelo y me clavaron como espadas contra los muros del invierno. Esto sucedió en Temuco. Allá en el Sur, en la frontera. Han pasado lentos los años pisando como paquidermos, ladrando como zorros locos, han pasado impuros los años crecientes, raídos, mortuorios, y yo anduve de nube en nube, de tierra en tierra, de ojo en ojo, mientras la lluvia en la frontera caía, con el mismo traje. Mi corazón ha caminado con intransferibles zapatos, y he digerido las espinas: no tuve tregua donde estuve: donde yo pegué me pegaron, donde me mataron caí y resucité con frescura y luego y luego y luego y luego, es tan largo contar las cosas. No tengo nada que añadir. Vine a vivir en este mundo. ¿Dónde estará la Guillermina?
Where can Guillermina be?
Where can Guillermina be? When my sister invited her and I went out to open the door, the sun came in, the stars came in, two tresses of wheat came in and two inexhaustible eyes. I was fourteen years old, brooding, and proud of it, slim, lithe and frowning, funereal and formal. I lived among the spiders, dank from the forest, the beetles knew me, and the three-colored bees. I slept among partridges, hidden under the mint. Then Guillermina entered with her blue lightning eyes which swept across my hair and pinned me like swords again the wall of winter. That happened in Temuco, there in the South, on the frontier. The years have passed slowly, pacing like pachyderms, barking like crazy foxes. The soiled years have passed, waxing, worn, funereal, and I walked from cloud to cloud, from land to land, from eye to eye, while the rain on the frontier fell in its same grey shape. My heart has traveled in the same pair of shoes, and I have digested the thorns. I had no rest where I was: where I hit out, I was struck, where they murdered me I fell; and I revived, as fresh as ever, and then and then and then and then- it all takes so long to tell. I have nothing to add. I came to live in this world. Where can Guillermina be? Translated by Alastair ReidEtiquetas: Pablo Neruda |
posted by Bishop @ 3:10 |
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