Los sonetos de la muerte
Del nicho helado en que los hombres...
I Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada. Que he de dormirme en ella los hombres no supieron, y que hemos de soñar sobre la misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada con una dulcedumbre de madre para el hijo dormido, y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna al recibir tu cuerpo de niño dolorido,
Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas, y en la azulada y leve polvoreda de luna, los despojos livianos irán quedando presos.
Me alejaré cantando mis venganzas hermosas, ¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna bajará a disputarme tu puñado de huesos!
Death sonnet
From the icy niche where men...
I From the icy niche where men placed you I lower your body to the sunny, poor earth. They didn't know I too must sleep in it and dream on the same pillow.
I place you in the sunny ground, with a mother's sweet care for her napping child, and the earth will be a soft cradle when it receives your hurt childlike body.
I scatter bits of earth and rose dust, and in the moon's airy and blue powder what is left of you is a prisoner.
I leave singing my lovely revenge. No hand will reach into the obscure depth to argue with me over your handful of bones.Etiquetas: Gabriela Mistral |