Tres árboles
Tres árboles caídos quedaron a la orilla del sendero. El leñador los olvidó, y conversan, apretados de amor, como tres ciegos.
El sol de ocaso pone su sangre viva en los hendidos leños ¡y se llevan los vientos la fragancia de su costado abierto!
Uno, torcido, tiende su brazo inmenso y de follaje trémulo hacia otro, y sus heridas como dos ojos son, llenos de ruego.
El leñador los olvidó. La noche vendrá. Estaré con ellos. Recibiré en mi corazón sus mansas resinas. Me serán como de fuego. ¡Y mudos y ceñidos, nos halle el día en un montón de duelo!
Three trees
Three trees, struck down, were left by the edge of the road. The woodsman forgot them, so, they spoke, clutching one and other out of love, like three blind men.
The dying sun spills its fiery blood on the wounded logs, While the fragrance of their open sides is lifted away by the winds!
One, twisted, extends its mightly arm with trembling leaves toward another, and its wounds beg like two pleading eyes.
They woodsman forgot them. Night is coming. I will be one with them. Their mild resins will flow into my heart. To me they’ll burn like fire. And—day will find us, silent and clinging together, in a heap of sorrow.
Translated by Jill SavittEtiquetas: Gabriela Mistral |