Dos muchachas
Amparo
Amparo, ¡qué sola estás en tu casa vestida de blanco!
(Ecuador entre el jazmín y el nardo.)
Oyes los maravillosos surtidores de tu patio, y el débil trino amarillo del canario.
Por la tarde ves temblar los cipreses con los pájaros, mientras bordas lentamente letras sobre el cañamazo.
Amparo, ¡qué sola estás en tu casa vestida de blanco!
Amparo, ¡y qué difícil decirte: yo te amo!
Dos muchachas
Amparo
Amparo, how lonely you are in your house, dressed in white!
(Half-way between jasmine and spikenard.)
You hear the marvellous fountains in your courtyard, and the frail yellow trilling of the canary.
In the evening you see the cypresses shake with birds, as you slowly embroider letters into the canvas.
Amparo, how lonely you are in your house, dressed in white!
And Amparo, how hard to say: I love you!Etiquetas: Federico García Lorca |