domingo, 28 de enero de 2007

Jorge Luis Borges -The unending rose-

The unending rose

A Susana Bombal

A los quinientos años de la Hégira
Persia miró desde sus alminares
la invasión de las lanzas del desierto
y Attar de Nishapur miró una rosa
y le dijo con tácita palabra
como el que piensa, no como el que reza:
Tu vaga esfera está en mi mano. El tiempo
nos encorva a los dos y nos ignora
en esta tarde de un jardín perdido.
Tu leve peso es húmedo en el aire.
La incesante pleamar de tu fragancia
sube a mi vieja cara que declina
pero te sé más lejos que aquel niño
que te entrevió en las láminas de un sueño
o aquí en este jardín, una mañana.
La blancura del sol puede ser tuya
o el oro de la luna o la bermeja
firmeza de la espada en la victoria.
Soy ciego y nada sé, pero preveo
que son más los caminos. Cada cosa
es infinitas cosas. Eres música,
firmamentos, palacios, ríos, ángeles,
rosa profunda, ilimitada, íntima,
que el Señor mostrará a mis ojos muertos.


The profound rose

To Susana Bombal

In the five-hundredth year of the Hegira
Persia looked on from its minarets
the invasion of lances from the desert
and Attar of Nishapur looked on a rose
and spoke to it with tacit word
like him who thinks, not him who prays:
—Your vague sphere is in my hand. Time
bends us both and ignores us
in this afternoon of a lost garden.
Your little weight is humid in the air.
The ceaseless high tide of your fragrance
rises to my old declining face
but I know you farther off than that boy
who glimpsed you in the laminæ of a dream
or here in this garden, one morning.
The sun's whiteness might be yours
or the moon's gold or the vermilion
firmness of a sword in victory.
I am blind and know nothing, but foresee
that more are the ways. Each thing
is infinite things. You are music,
firmaments, palaces, rivers, angels,
profound rose, limitless, intimate,
which the Lord will show to my dead eyes.

Translated by Christopher Mulrooney

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.